A menudo, la oferta de cursos de liderazgo propone nuevas habilidades que los integrantes de una organización en posición de dirección y manejo de personal deben aprender para mejorar la obtención de resultados.
En un estudio que realizaron dos consultores, estudiosos del desarrollo del liderazgo y publicado en Harvard Business Review, Ron Ashkenas y Brook Manville proponen que los fundamentos del liderazgo no han cambiado y siguen siendo tan válidos como cuando fueron propuestos.
Las habilidades requeridas
Los aspirantes a líderes tienen la presión de perfeccionar sus habilidades duras (conocimiento operativo, financiero, etc.) así como también sus habilidades suaves para dirigir personal, resolver problemas creativamente y atender conflictos. Hay cientos de libros escritos sobre liderazgo cada año. También hay nuevas herramientas de evaluación basadas en avances en la ciencia del cerebro, inteligencia emocional y modelos relacionales; nuevos algoritmos computacionales para la toma de decisiones; simulaciones de realidad virtual; y una serie de nuevos programas experienciales, cursos en línea y certificaciones universitarias. Con tal oferta de desarrollos, debe haber algunas nuevas formas útiles de pensar sobre el liderazgo.
Lo que encontraron estos consultores y que publican en su artículo de HBR es algo diferente. La industria de desarrollo de liderazgo está prosperando, y hay muchas ideas nuevas e interesantes, algunas de las cuales pueden resultar útiles. Pero a pesar de muchos cambios en el contexto, ya que las organizaciones se han vuelto más democráticas y en red, por ejemplo, en sus fundamentos, el liderazgo no ha cambiado con los años. Todavía se trata de movilizar a las personas en una organización en torno a objetivos comunes para lograr un impacto a escala.
Las 6 prácticas del liderazgo
La conclusión de estos investigadores, y a partir de su propia experiencia como asesores de liderazgo y organización, fue que los mejores líderes con el impacto más grande casi siempre implementan estas seis prácticas clásicas y fundamentales:
- Unir a las personas en torno a una visión emocionante y aspiracional;
- Construir una estrategia para lograr la visión al elegir qué hacer y qué no hacer;
- Atraer y desarrollar el mejor talento posible para implementar la estrategia;
- Enfocarse incansablemente en los resultados en el contexto de la estrategia;
- Crear innovación continua que ayudará a reinventar la visión y la estrategia; y
- “Liderarse a uno mismo”: conocerse y crecer para poder liderar a los demás de manera más efectiva y llevar a cabo estas prácticas.
Taller Inteligencia Emocional
Inicia un proceso para mejorar tus relaciones personales y tus resultados profesionales desarrollando tu inteligencia emocional.
A veces el punto de partida es diferente, o una de las seis áreas requiere más trabajo que otra, o la secuencia de actividades varía. Los líderes practican estas cualidades de diferentes maneras según sus personalidades y sus situaciones. Pero estas mismas seis prácticas están siempre presentes.
Para llevar a sus organizaciones al siguiente nivel, los consultores reportaron que en varias organizaciones que ellos estudiaron, todos los líderes con los que hablaron implementaron estas prácticas, que están respaldadas por numerosos estudios y artículos, muchos de los cuales con algunos años ya. Y a pesar de que estos líderes operaban en diferentes industrias, geografías y con nuevas tecnologías y estructuras, todavía estaban tratando con personas que necesitaban trabajar juntas para lograr un objetivo común, que es de lo que siempre se ha tratado el liderazgo.
La conclusión a la que llegaron los consultores es que cuando es hora de pensar en desarrollar líderes más eficientes, el secreto no es buscar un nuevo marco, sino ayudar a los líderes a dominar las prácticas probadas y verdaderas que ya existen.
Descubre nuestros programas de liderazgo, donde construiremos un programa adaptado a tu organización o trabaja en tu propio desarrollo personal con nuestros cursos abiertos.